El árbol del mangostán (también llamado Mangostán
o Garcinia Mangostana Linn) es un vegetal que tiene las hojas
coriáceas y es de origen tropical. Podemos encontrarlo en países del sudeste
asiático, como son Myanmar, Filipinas, Malasia, Sri Lanka, Tailandia y la
India.
El árbol de mangostán
crece de forma muy lenta, es bastante recto y tiene situada la corona en la
pirámide. Puede alcanzar fácilmente entre los 6 y 25 m de altura, y tiene una
madera de color marrón muy oscuro, dando la impresión a veces de ser negra. Su
contenido en látex es pobre, así que se ha usado en la construcción de muebles
en más de una ocasión.
Las hojas del árbol del mangostán
son opuestas y simples, poseyendo un color verde oscuro. Son de tipo coriáceo
con forma elíptico-oblonga, y tienen un ápice de forma acuminada bastante
característico, que llega a medir de 6 a 12 cm de anchura y de 15 a 25 cm de
longitud. Las nuevas hojas del Mangostán tienen un color rosado y poseen
color brillante y forma simétrica que hace que sean muy llamativas.
Las flores tienen un tamaño
bastante grande, y son muy carnosas, llegando a medir de 4 a 5 cm. En el mismo
árbol podemos encontrar flores de sexo "masculino" o
"hermafrodita". El crecimiento de estas flores se produce en racimos,
que están compuestos por conjuntos de 3 a 9 flores en los pétalos de forma
espesa, ovalada y verde. Son de color amarillo / rojo dentro con el contorno
rojo. Las anteras de los estambres de muchas de ellas no tienen polen.